Daniel 9:4-19

4Oré al Señor mi Dios e hice confesión y dije: «Ay, Señor, el Dios grande y temible, que guarda el pacto y la misericordia a para los que lo aman y guardan Sus mandamientos b, 5hemos pecado, hemos cometido iniquidad, hemos hecho lo malo c, nos hemos rebelado d y nos hemos apartado de Tus mandamientos e y de Tus ordenanzas. 6»No hemos escuchado a Tus siervos los profetas f que hablaron en Tu nombre a nuestros reyes, a nuestros príncipes, a nuestros padres y a todo el pueblo de la tierra.

7Tuya es la justicia, oh Señor, y nuestra la vergüenza en el rostro, como sucede hoy a los hombres de Judá, a los habitantes de Jerusalén y a todo Israel g, a los que están cerca y a los que están lejos en todos los países adonde los has echado h, a causa de las infidelidades que cometieron contra Ti i.

8»Oh Señor, nuestra es la vergüenza del rostro, y de nuestros reyes, de nuestros príncipes y de nuestros padres, porque hemos pecado contra Ti. 9»Al Señor nuestro Dios pertenece la compasión y el perdón j, porque
O aunque.
nos hemos rebelado contra Él l,
10y no hemos obedecido la voz del Señor nuestro Dios para andar en Sus enseñanzas
O leyes.
, que Él puso delante de nosotros por medio
Lit. mano.
de Sus siervos los profetas o.
11»Ciertamente todo Israel ha transgredido Tu ley y se ha apartado, sin querer obedecer Tu voz p. Por eso ha sido derramada sobre nosotros la maldición y el juramento que está escrito en la ley q de Moisés, siervo de Dios, porque hemos pecado contra Él.

12»Y Él ha confirmado las palabras que habló contra nosotros y contra nuestros jefes que nos gobernaron
Lit. jueces que nos juzgaron.
, trayendo sobre nosotros gran calamidad s, pues nunca se ha hecho debajo del
Lit. de todo el.
cielo nada como lo que se ha hecho contra Jerusalén u.
13»Como está escrito en la ley de Moisés, toda esta calamidad ha venido sobre nosotros v, pero no hemos buscado el favor
Lit. ablandando el rostro.
del Señor nuestro Dios, apartándonos de nuestra iniquidad y prestando atención a
O teniendo entendimiento de.
Tu verdad y.

14»Por tanto, el Señor ha estado guardando esta
Lit. velando sobre la.
calamidad aa y la ha traído sobre nosotros. Porque el Señor nuestro Dios es justo en todas las obras que ha hecho, pero nosotros no hemos obedecido Su voz ab.
15Y ahora, Señor Dios nuestro, que sacaste a Tu pueblo de la tierra de Egipto con mano poderosa ac, y te has hecho un nombre, como hoy se ve ad, hemos pecado, hemos sido malos. 16»Oh Señor, conforme a todos Tus actos de justicia
Lit. todas tus justicias.
, apártese ahora Tu ira y Tu furor de Tu ciudad, Jerusalén af, Tu santo monte ag. Porque a causa de nuestros pecados y de las iniquidades de nuestros padres, Jerusalén y Tu pueblo son el oprobio de todos los que nos rodean ah.

17»Y ahora, Dios nuestro, escucha la oración de Tu siervo y sus súplicas, y haz resplandecer Tu rostro ai sobre Tu santuario desolado aj, por amor de Ti mismo, oh Señor
Lit. por amor del Señor.
.
18»Inclina Tu oído, Dios mío, y escucha. Abre Tus ojos y mira al nuestras desolaciones y la ciudad sobre la cual se invoca Tu nombre am. Pues no es por nuestros propios méritos
Lit. nuestras justicias.
que presentamos
Lit. hacemos caer.
nuestras súplicas ap delante de Ti, sino por Tu gran compasión.
19»¡Oh Señor, escucha! ¡Señor, perdona! ¡Señor, atiende y actúa! ¡No tardes, por amor de Ti mismo, Dios mío aq! Porque Tu nombre se invoca sobre Tu ciudad y sobre Tu pueblo».

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